Los llamados 'Millennials' (nacidos entre 1981 y 1996) y la 'Generación Z' (de 1997 a 2012), que conforman la población joven en Colombia, estarían aspirando a explorar nuevas oportunidades laborales en el 2023, desechando las que puedan tener en este momento, revela un estudio de la firma McKinsey sobre los ánimos de los trabajadores en el país.

De acuerdo con la encuesta, entre cuatro de cada diez colombianos (40%) están dispuestos a renunciar a su empleo en los próximos meses, aún sin tener otro puesto asegurado.

Llama la atención que el fenómeno no solo es en Colombia, ya que en el mundo este pensamiento lo tiene el 64% de los trabajadores, agrega la firma.

“En cuanto a edad, los jóvenes colombianos tienen un 17% más de posibilidad de dejar su trabajo, y las personas entre 18 y 30 años sobrepasan la media del país con un 44%”, explica McKinsey, y agrega que en esta población solo aquellos con cargos directivos manifiestan pocas intenciones de dejar sus puestos.

El riesgo de deserción es más alto en algunos sectores.

Servicios de información y comunicación (52%), salud (48%) y educación (44%) son los que tienen más trabajadores con ganas de decir adiós.

“Otras industrias amenazadas incluyen: petróleo, gas y minería con un 37%, servicios financieros y administrativos con un 35% e ingeniería civil con un 34%”, adhiere el estudio, y de paso aclara que quienes quieren irse podrían hacerlo en un lapso de tres a seis meses.

En todo caso, Maria Carolina Helo, socia de McKinsey & Company Colombia, explicó que “el fenómeno de la gran deserción es real. Los colaboradores quieren que sus directivos y la organización los valoren como personas, no solo como trabajadores, quieren una cultura empresarial sólida, un sentido de comunidad y compañeros de trabajo atentos”.

Y frente a este panorama Dineia Vieira, people manager Brasil de la consultora de inteligencia de datos Keyrus, dice que las empresas deben adoptar políticas de desarrollo profesional, reconocimiento y beneficios para que sus talentos permanezcan en sus puestos de trabajo.

La experta de Keyrus también da un papel preponderante a la opción de trabajo a distancia, porque “se ha convertido en un plus para que muchas personas acepten participar en un proceso de selección”, y es “un beneficio que sin duda contribuye a la retención”.

Un dato interesante es que las mujeres muestran mayor estabilidad. Ellas están más dispuestas a permanecer en sus cargos; para los cuales el ánimo de desertar es un 6% más alto en los hombres.

Esto último es de destacar si se tiene en cuenta que en el reporte de McKinsey se observó cómo el 83% de los trabajadores preferiría laborar uno o más días desde casa, mientras que el 29% es probable que cambie de empresa si se le pide que vuelva a trabajar totalmente en la oficina.

Se subraya que en Colombia las dos principales razones tanto para dejar la empresa como para quedarse son el desarrollo de carrera y la compensación. 

Los trabajadores cada vez parecen estar más allá de la remuneración económica, concluye.